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MEP ONG en los medios

Martes 14 de diciembre del 1999.

LA COORDINADORA EXTREMEÑA PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL INTENTA CAPTAR ASOCIACIONES LAICAS.
Está integrada por seis colectivos tras su separación de la Coordinadora de Ong.

Redacción: Cáceres.
La Coordinadora de Asociaciones de Extremadurapara la Cooperación Internacional ha hecho un llamamiento público para captar asociaciones <<progresistas y aconfesionales>>.
Esta corrdinadora surgió hace aproximadamente un año tras la falta de criterios compartidos con la Coordinadora Extremeña de Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo, sobre todo en lo relativo a la cooperación internacional.
En estos momentos, agrupa a seis colectivos, entre ellos la Alianza de Solidaridad Extremeña (ASE), con sede en la pequeña localidad de Aldeacentenera; el MPDL o la Liga Española-Liga Extremeña de la Educación y la Cultura Popular.
Aunque cada una de ella desarrolla de forma individual sus actividades de ayuda a través de distintos programas propios, un portavoz reconocía ayer que como Coordinadora <<no realizamos demasiadas actividades>>, de ahí la invitación que han hecho a otras Ong progresistas de la región a asociarse. […]

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Lunes, 6 de marzo del 2000.
EL PERIÓDICO DE EXTREMADURA.

EL MPDL ENVIÓ UN EQUIPO A MOZAMBIQUE.

El Movimiento por la paz el Desarme y la Libertad de Extremadura ha enviado un equipo de cooperantes dirigido por Javier, presidente regional.

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Lunes, 17 de marzo del 2000.
EL PERIODICO DE EXTREMADURA,

COOPERANTES EXTREMEÑOS HALLAN AISLADOS A 8.000 MOZAMBIQUEÑOS.
El presidente de MPDL de Extremadura, Javier Martín que dirige la misión en Mozambique, asegura que entre ellos hay cientos de niños.

Se habían refugiado en una antigua fábrica de azúcar para protegerse de las innundaciones desde la primera semana de febrero y hasta el miercoles no fueron hallados. Son 8.000 refugiados de Mozambique con los que los cooperantes del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL) se toparon cuando hacían una inspección del terreno sobre lanchas.
Javier Martín, el presidente del MPDL en Extremadura y jefe de ka misión en Mozambique, había salido junto a otros dos cooperantes a identificar zonas de actuación donde todavía no hubieran llegado otras organizaciones, y se encontraron con el drama de 8.000 personas hacinadas en una fábrica sitiada por el agua y de la que se niegan a ser evacuados porque todas sus pertenecias están allí.

Ayuda de emergencia.

Así lo relataban ayer miembros del MPDL a El Periodico que están en permanente contacto con la expedición que manda el cooperante extremeño y que ayer desvelaba que entre estos miles de refugiados hay cientos de niños.
«En todo este tiempo han sobrevivido a base de plátanos» -explicaban- y ayer mismo esta organización de cooperación internacional inició el reparto de comida en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos.

Llamamiento de solidaridad.

El MPDL mandó ayer un mensaje a la sociedad española para que no se olvide de la situación catastrófica en que se encuentra Mozambique y aporte dinero porque sólo fletar un avión hasta allí vale cuatro millones de pesetas. Es preferible el dinero porque una vez allí, los cooperantes compran  los alimentos y los distribuyen inmediatamente entre la población.
Y eso es lo que Javier Martín seguirá haciendo hasta el sábado, en que el presidente del MPDL de Extremadura será relevado por otros cooperantes mientras él venga de vuelta a casa. Javier Martín tiene ya una larga experiencia en ayuda internacional que este verano le llevó a acompañar a los refugiados de Kosovo hasta Extremadura.

LAS JORNADAS «MUJERES DEL MUNDO» HAN SIDO UN ÉXITO.

Redacción: Hervás.
La concejala de Bienestar Social de ayuntamiento, Yolanda Fernandez Manzano, ha valorado muy positivamente las jornadas «Mujeres del Mundo» que, con participación de mujeres de Afganistán, América Latina y África, se celebraron durante el pasado fin de semana en la localidad.

El programa de actos de las jornadas, que se centróm en la exposición y el debate sobre la problemática de las mujer en un mundo, se cerró con una exhibición de danzas africanas a cargo de los de los alumnos de la escuela del Complejo Cultural Santa María de Plasencia.
Concluidos los actos, Fernandez Manzano no olvidó agradecer públicamente a Caja de Extremadura, la Universidad de Extremadura, la Universidad de Hervás, el MPDL y a Galeria`99 el apoyo prestado.

«SIENTO RABIA E IMPOTENCIA»
El gobierno de Mozambique obstaculiza la distribución de las medicinas.

Estos son los sentimientos con los que el presidente del MPDL extremeño, Javier Martín, describía ayer, tras regresar a España, su encuentro con el drama de 8.500 mozambiqueños olvidados y hacinados en mitad de las inundaciones que asolan el país surafricano.
8.500 personas que han permanecido durante cerca de un mes y medio rodeados de por el agua, en una vieja fábrica de azúcar. alimentándose sólo de plátanos.
Rabia e impotencia porque de esos miles de personas, el 80% son mujeres y niños. Además, la fábrica donde se refujiaron corre el riesgo de ser cubierta por las aguas, pero la mayoría de los allí concentrados se niegan a abandonarla porque «almenos, tienen donde cobijarse». Únicamente unos 3.400 han optado por la alternativa de cruzar a la otra orilla donde tendran que «vivir en la calle y dormir a la intemperie».
Rabia e impotencia » ante una tremenda injusticia»-afirma Martín-. Toda la ayuda se está canalizando hacie el sur, olvidandose del resto del país». Sólo en Buzi, ciudad ubicada en el centro de Mozambique, «han buscado refugio cerca de 60.000 desplazados que no cuentan con ninguna cobertura de la ayuda humanitaria». explica.
Rabia e impotencia, porque según advierte Martín, el tremendo hallazgo de Buzi puede que no sea una excepción: «Aquello es un caos, las inundaciones han sido tan tremendas que existen mucho lugares del país que son completamente inaccesibles. Y la información que poseen las autoridades locales no es exacta».
Rabia e impotencia porque «la corrupción del gobierno mozambiqueño está bloqueando la ayuda médica». Y añade: «No permiten a las ONG que suministremos directamente los medicamentos. Por lo que la ayuda se retrasa», Rabia e impotencia por que enfermedades como la malaria han encontrado su mejor caldo de cultivo:»se han multiplicado por 10 los casos con relación al mismo periodo del año anterior. A lo que se suma la accion del cólera». Rabia e impotencia por la «hipocresía del mundo desarrollado» frente a las desgracias que ocurren en África: «Cuando hay que preparar un ataque a Kosovo los países ricos no tienen límites presupuestarios. En cambio, cuando se trata de ayudar a un país como Mozambique, del que no se puede sacar ninguna rentabilidad, esas ayudas se limitan a un numero acto de presencia para salir en la foto».

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Viernes 23 de marzo del 2012
EL PERIODICO DE EXTREMADURA

UN COOPERANTE EXTREMEÑO SE ENCUENTRA ATRAPADO EN MALI TRAS UN GOLPE DE ESTADO.

Javier Martín, en Mali. - Javier Martín Pérez, cooperante del Movimiento Extremeño por la Paz, se encuentra atrapado en Mali tras el golpe militar ocurrido el día 21 de marzo.

El cooperante se encuentra en el país africano desarrollando un proyecto de ayuda humanitaria. En el momento del golpe, Javier se hallaba en la capital Bamako finalizando el programa, que contempla el reparto de cuatro toneladas de comida no perecedera y frigoríficos para medicinas.

Javier ha contacto con su ONG. Se encuentra en perfecto estado y detalla que se vive «una extraña calma, no se ven circular coches, las calles están vacías, de vez en cuando pasa un coche militar y lanza varios disparos al aire».

Según la ONG, al cierre de fronteras terrestres y aéreas, se suma la dificultad de no poder acceder a los comercios, bancos y otros servicios que también están cerrados, y la electricidad y las conexiones telefónicas podrían cortarse pronto.

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UN COOPERANTE EXTREMEÑO ATRAPADO EN MALI.

“Ayer escuché unos tiros, pero eran tiros al aire. Hoy hay una calma tensa. La gente está esperando a ver qué pasa”, ha comentado a las dos de esta tarde a HOY Javier Martín Pérez, el único cooperante extremeño atrapado en Malí tras el golpe militar ocurrido el pasado miércoles. En conversación telefónica con este diario ha señalado que el golpe lo han dado militares de baja graduación, “el portavoz es un capitán y están intentando conseguir más apoyo. Hasta ahora sólo les apoya un partido político minoritario. Aquí hay muchos partidos políticos, de los que dos son los mayoritarios, pero ninguno de estos dos han mostrado su apoyo a estos militares. Se dice que los golpistas tienen a tres ministros y que el presidente está en un cuartel, en las afueras de la capital, con sus soldados fieles”.

Javier Martín afirma que las calles de Banako están casi desiertas y que el panorama que le espera a Malí es bastante sombrío, “hay 200.000 desplazados por el conflicto del norte, y hay ya una gran hambruna anunciada por la situación de sequía que se vive aquí”.

Javier Martín, nació en Segura de Toro hace 52 años, y trabaja ayudando a paliar las situaciones precarias en África con la oenegé Movimiento Extremeño por la Paz. Hace un mes ha estado en Extremadura pero ha regresado a Malí hace unos días tras estar en Camerún. Ahora se enceutnra en la oficina de la oenegé en Bamako, en donde realiza varios proyectos de ayuda, colaborando también con oenegés de Canarias y Aragón.

Javier Martín agradece el apoyo que está recibiendo de Extremadura y de otros lugares en el muro de su facebook, y muestra su preocupación por el futuro que se avecina para Malí.

En la capital, Bamako, donde se encuentra en la actualidad el cooperante, se vive, según ha comunicado el propio Javier Martín a su ONG, «una extraña calma, no se ven circular coches, las calles están vacías, de vez en cuando pasa un coche militar y lanza varios disparos al aire».

A la espera de recibir indicaciones por parte de la embajada española, Javier Martín «se encuentra en perfecto estado» y se ha ofrecido a la Agencia Extremeña de Cooperación para el Desarrollo y al resto de oenegés para cualquier información o gestión que puedan necesitar, dentro de sus «posibilidades» y del «contexto actual que se vive en el país».

Según informa en nota de prensa la ONG extremeña, al cierre de fronteras terrestres y aéreas se suma la dificultad de no poder acceder a los comercios, bancos y otros servicios que también están cerrados; además, la electricidad y las conexiones telefónicas podrían cortarse pronto.

Movimiento Extremeño por la Paz explica que, junto con otras organizaciones de la Federación Internacional Pacifista, se encontraba en Mali ejecutando un proyecto de ayuda humanitaria cuando se dio el golpe de estado.

Indica la ONG desde Plasencia, que la situación del país se acerca, como el resto de naciones del Sahel, a la de crisis humanitaria, agravada por la sequía, de modo la intervención exterior en el mismo «se hace cada vez más necesaria».

Cuando se produjo el golpe de estado el extremeño Javier Martín estaba en Bamako finalizando su proyecto, que contemplaba entre otras acciones el reparto de cuatro toneladas enviadas en dos contenedores la semana pasada, las cuales contenían comida no perecedera y frigoríficos para medicinas.

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CRONICAS DE UN PUEBLO.

EL GOBIERNO DE EXTREMADURA SE PONE A DISPOSICION DE LAS ONG`s QUE TRABAJAN EN MALI.
El coordinador de la Agencia Extremeña de Cooperación (Aexcid), Giorgio Cerina, se ha puesto a disposición de las ong ‘Movimiento Extremeño por la Paz’ y ‘Asamblea de Cooperación por la Paz’, tras el golpe de estado decretado el pasado miércoles en Mali. En dicho país se encuentran —apunta el Gobierno regional en nota de prensa— el cooperante de Movimiento Extremeño por la Paz Javier Martín, y el cooperante de Asamblea Cooperación por la Paz Thibaut Martín -que tiene nacionalidad francesa, aunque trabaja en el desarrollo del proyecto de cooperación extremeño-. Las dos citadas ong trabajan así en proyectos de cooperación financiados por Aexcid en el país africano, añade el Ejecutivo autonómico. Según han indicado los responsables de Movimiento Extremeño por la Paz a Cerina, el cooperante de esta ong, el extremeño Javier Martín, se encuentra en «perfecto estado», en la capital del país -Bamako- y «se ha ofrecido tanto a la Aexcid como a cualquier ong para cualquier información o gestión que puedan necesitar, dentro de sus posibilidades y del contexto actual que se vive en el país». Por su parte, en el caso de Asamblea Cooperación por la Paz, el cooperante Thibaut Martín -que tiene nacionalidad francesa, aunque trabaja en el desarrollo del proyecto de cooperación extremeño- también se encuentra en «perfecto estado». Este cooperante se encuentra en la ciudad de Kita, a unos 250 kilómetros al oeste de Bamako.

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ABC

«SÍ MALI FUERA UN PAÍS MÁS RICO PODRÍA HABER UNA GUERRA, PERO NO HAY NI PARA BALAS»
«Si Malí fuera un país más rico podría haber una guerra, pero no hay ni para balas»
Unos 160 ciudadanos españoles, atrapados en el país africano tras decretar los golpistas el cierre de las fronteras terrestres y del tráfico aéreo

Unos 160 ciudadanos españoles residentes en Malí están atrapados en el país africano tras decretar los golpistas el cierre de las fronteras terrestres y del tráfico aéreo. La mayoría viven en Bamako, la capital, donde ha tenido lugar el levantamiento contra el Gobierno de Amadou Tourmani Touré. A pesar de que los rebeldes controlan el palacio presidencial y han detenido a varios ministros, los disparos en la ciudad no han cesado en dos días. No se sabe qué tiroteos son por combates y cuáles, ráfagas al aire.

«Si este fuera un país más rico podría haber una guerra. Pero no hay ni para balas», comenta Victor Zugadi, un español afincado en Bamako, donde regenta su propia empresa, casado y con varios hijos con una maliense. A pesar de la violencia en las calles de su ciudad, asegura que no tiene pensado irse «ni loco», y se muestra tranquilo con la situación. «Aquí estamos, tomando té», dice. El consulado contactó el miércoles con él para conocer su situación y pedirle que comunicase cualquier desplazamiento. Zugadi no cree que haya riesgo de un conflicto a gran escala.

Aunque fuentes de protección civil informan de más de 50 muertos en los combates entre leales al presidente y los militares amotinados, aún no hay números de bajas definitivos. Amnistía Internacional cree que hay al menos tres fallecidos a causa de balas perdidas y Efe informa de un civil acribillado en una de las principales vías de la ciudad. Según la Cruz Roja maliense, ya hay más de 40 heridos, en su mayoría por disparos.

Un cooperante del Movimiento Extremeño por la Paz, Javier Martín Pérez, explica que la situación en la capital es de «tensa calma», informa Efe. La ONG extremeña precisa en un comunicado que Javier Martín se encontraba en Bamako, donde trabaja en un proyecto de ayuda humanitaria junto con otras organizaciones de la Federación Internacional Pacifista, cuando se produjo el golpe de estado. En la capital se vive, según el cooperante extremeño, «una extraña calma», ya que aunque «no se ven circular coches y las calles están vacías, de vez en cuando pasa un vehículo militar y lanza varios disparos al aire».

El día 29 de abril estaba prevista la celebración de comicios electorales en Mali, que no había sufrido golpes de Estado en dos décadas y estaba considerado como uno de los países más estables del conflictivo oeste de África. La guerra civil en Libia ha provisto de gran cantidad de armas a los milicianos del Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad, formado por tuaregs y, supuestamente, por guerrilleros salafistas de Al Qaida en el Magreb Islámico, quereclaman la autodeterminación de la parte septentrional del país. Han asegurado que mantendrán su ofensiva a pesar del golpe de Estado de los militares.

La comunidad internacional ha condenado de manera casi unánime el golpe de Estado. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha exigido «la restitución inmediata del orden constitucional y del Gobierno elegido democráticamente». España también se ha sumado a la condena a través de un comunicado del ministerio de Exteriores en el que se reclama una vuelta a la normalidad y el respeto al calendario electoral.

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Martes 28 de Marzo del 2012.
EL PERIÓDICO DE EXTREMADURA

EL COOPERANTE DE MOVIMIENTO EXTREMEÑO POR LA PAZ ATRAPADO TRAS EL GOLPE DE ESTADO EN MALI DALE DEL PAÍS.

Javier Martín posa con algunos ciudadanos de Malí. - Movimiento Extremeño por la PazEl cooperante del Movimiento Extremeño por la Paz, Javier Martín Pérez, sale de Malí, donde se encontraba atrapado tras el golpe de estado del pasado 21 de marzo. Javier Martín Pérez, cooperante del Movimiento Extremeño por la Paz, ya se encuentra en Burkina Faso, después de haber viajado en coche desde Bamako. Está previsto que llegue a Ouagadougou, la capital, esta tarde desde donde cogerá un avión con destino a Madrid.

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Viernes 26 de enero del 2013
DIARIO DE AVISOS.

LA GUERRA EN MALI ESTA PROVOCANDO UN ÉXODO DE INMIGRANTES.

El cooperante español Javier Martín Pérez, responsable de proyectos de la ONG Movimiento Canario por la Paz, junto a varios jefes del poblado Kakolodaga, en una isla del río Níger. / J. M.[/apunte]

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Un país sumido en el caos político y administrativo, una población que sufre desde hace años una hambruna crónica y un conflicto bélico que ha provocado miles de desplazados. Así se escribe el presente de Malí, uno de los países más extensos y pobres del África Occidental.

Hasta allí llegó hace ocho años el cooperante extremeño Javier Martín Pérez, responsable de proyectos de la ONG Movimiento Canario por la Paz. Javier, especialista en Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria, se encontraba en el país coordinando tres proyectos cuando en diciembre se produjo el golpe de Estado y la posterior detención del hasta entonces presidente, Cheick Modibo Diarra. Ello, además de la intervención militar por parte de tropas francesas, provocó que el Ministerio de Asuntos Exteriores recomendara a los expatriados que abandonasen el país, ya que no podía garantizar su seguridad.

Javier Martín, que también vivió en otros países con graves conflictos bélicos y sociales, como Ruanda, Congo o Sudán, fue uno de los últimos en abandonar Malí, donde dejó numerosos amigos y compañeros de trabajo. A la espera de recibir la autorización para regresar, se encuentra en su Plasencia natal, desde donde asegura al DIARIO que “el conflicto está causando miles de desplazados”. “También están empezando a escasear los víveres y Níger ha cerrado la frontera, que era la única vía de aprovisionamiento para las ciudades del norte, como Gao”.

Por ello, y a pesar de que el país ha recibido con “ilusión” la intervención francesa, Javier Martín deja claro que “estamos asistiendo a un éxodo de inmigrantes que tratan de escapar del país para llegar hasta Europa”. “Los malienses ya eran uno de los colectivos que más intentaban alcanzar nuestro país, muchos de ellos a través de Canarias, en busca de una vida mejor”, agrega el cooperante extremeño, que relata que “en las semanas previas al golpe de Estado ya se notaba el aumento de la tensión y la inseguridad, pero yo directamente nunca sentí peligro”. Sin embargo, la embajada española decidió tomar una serie de medidas de precaución y recomendó a los cooperantes y residentes que regresaran a sus países hasta que la situación pueda volver a la normalidad.

Esta misma semana, el ministro de Defensa español, Pedro Morenés, manifestó que los sucesos de Malí cogieron por sorpresa a la Unión Europea, porque “no hay información oficial” sobre el país ni sobre lo que sucede en la capital, Bamako. “A diferencia de lo que pasa en otros estados africanos consolidados, allí un grupo de militares puede decidir dar un golpe de Estado de repente y llevarlo a cabo”, denotó Morenés, quien confió en que el conflicto no afecte a países limítrofes como Argelia, Marruecos o Mauritania, que comparten con Malí la presencia de peligrosos movimientos islamistas de corte integrista.

“Todo esto está ocasionando graves problemas a muchas familias, que ya venían padeciendo la sequía y las plagas de langosta desde hace años”, expone el cooperante Javier Martín, que reconoce que “miles de niños están en grave riesgo, porque estamos hablando de una zona del Sahel muy afectada por la hambruna”. A pesar de todo, la ONG canaria Movimiento por la Paz continúa desarrollando los dos proyectos que tenía en marcha, gracias al personal local reclutado por el propio Martín. “En diciembre finalizamos un programa de salud reproductiva, financiado por el Gobierno de Canarias, que se llevó a cabo en la zona de Nioro, en la región de Kayes. Además, en la capital, Bamako, estábamos concluyendo un proyecto de mejora de la infraestructura escolar en barrios periféricos y deprimidos”, también financiado por el Ejecutivo autonómico.

“Hoy por hoy las necesidades son significativas, principalmente como consecuencia de la triple crisis
-alimentaria, política y con el intento separatista del norte- que sufrió el país-. La gran prioridad ahora es facilitar el acceso de las organizaciones humanitarias a todas las zonas del país, algo cada vez más complejo por las restricciones y los combates”, concluye el cooperante español, que espera que la cooperación entre la Unión Europea, Estados Unidos y África pueda “evitar la devastación” de un país que en estos momentos se encuentra “completamente a la deriva”.

[apunte]Una entidad con 15 años de experiencia
La ONG Movimiento Canario por la Paz (MCAPAZ) arranca de una serie de trabajos de renovación pedagógica de finales de los años 80 y principios de los 90. A partir de 1998, estos trabajos y acciones tomaron cuerpo organizativo bajo la marca Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad en Canarias (MPDLC), organización federada e integrada en el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL). Desde entonces, la ONG ha sido pionera en cuestiones como los menores extranjeros no acompañados, la cooperación en el África del Oeste o la profundización en el codesarrollo.

Desde 2008, pasó a denominarse Movimiento Canario por la Paz y se integró en la Federación Internacional Pacifista (FIP). Actualmente tiene distintos proyectos de ayuda al desarrollo en Haití, Senegal, Mauritania, Marruecos y la propia Malí.[/apunte]

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Jueves 13 de julio del 2015.
LA VOZ LIBRE.

LA COOPERACIÓN EXTREMEÑA ESPARA REMONTAR TRAS 4 AÑOS DE RECORTES Y TRABAS BUROCRÁTICAS QUE AHOGAN A LAS ONG.

Un proyecto en el que está involucrada la ONG Mugarik Gabe.
Un país sumido en el caos político y administrativo, una población que sufre desde hace años una hambruna crónica y un conflicto bélico que ha provocado miles de desplazados. Así se escribe el presente de Malí, uno de los países más extensos y pobres del África Occidental.

Hasta allí llegó hace ocho años el cooperante extremeño Javier Martín Pérez, responsable de proyectos de la ONG Movimiento Canario por la Paz. Javier, especialista en Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria, se encontraba en el país coordinando tres proyectos cuando en diciembre se produjo el golpe de Estado y la posterior detención del hasta entonces presidente, Cheick Modibo Diarra. Ello, además de la intervención militar por parte de tropas francesas, provocó que el Ministerio de Asuntos Exteriores recomendara a los expatriados que abandonasen el país, ya que no podía garantizar su seguridad.

Javier Martín, que también vivió en otros países con graves conflictos bélicos y sociales, como Ruanda, Congo o Sudán, fue uno de los últimos en abandonar Malí, donde dejó numerosos amigos y compañeros de trabajo. A la espera de recibir la autorización para regresar, se encuentra en su Plasencia natal, desde donde asegura al DIARIO que “el conflicto está causando miles de desplazados”. “También están empezando a escasear los víveres y Níger ha cerrado la frontera, que era la única vía de aprovisionamiento para las ciudades del norte, como Gao”.

Por ello, y a pesar de que el país ha recibido con “ilusión” la intervención francesa, Javier Martín deja claro que “estamos asistiendo a un éxodo de inmigrantes que tratan de escapar del país para llegar hasta Europa”. “Los malienses ya eran uno de los colectivos que más intentaban alcanzar nuestro país, muchos de ellos a través de Canarias, en busca de una vida mejor”, agrega el cooperante extremeño, que relata que “en las semanas previas al golpe de Estado ya se notaba el aumento de la tensión y la inseguridad, pero yo directamente nunca sentí peligro”. Sin embargo, la embajada española decidió tomar una serie de medidas de precaución y recomendó a los cooperantes y residentes que regresaran a sus países hasta que la situación pueda volver a la normalidad.

Esta misma semana, el ministro de Defensa español, Pedro Morenés, manifestó que los sucesos de Malí cogieron por sorpresa a la Unión Europea, porque “no hay información oficial” sobre el país ni sobre lo que sucede en la capital, Bamako. “A diferencia de lo que pasa en otros estados africanos consolidados, allí un grupo de militares puede decidir dar un golpe de Estado de repente y llevarlo a cabo”, denotó Morenés, quien confió en que el conflicto no afecte a países limítrofes como Argelia, Marruecos o Mauritania, que comparten con Malí la presencia de peligrosos movimientos islamistas de corte integrista.

“Todo esto está ocasionando graves problemas a muchas familias, que ya venían padeciendo la sequía y las plagas de langosta desde hace años”, expone el cooperante Javier Martín, que reconoce que “miles de niños están en grave riesgo, porque estamos hablando de una zona del Sahel muy afectada por la hambruna”. A pesar de todo, la ONG canaria Movimiento por la Paz continúa desarrollando los dos proyectos que tenía en marcha, gracias al personal local reclutado por el propio Martín. “En diciembre finalizamos un programa de salud reproductiva, financiado por el Gobierno de Canarias, que se llevó a cabo en la zona de Nioro, en la región de Kayes. Además, en la capital, Bamako, estábamos concluyendo un proyecto de mejora de la infraestructura escolar en barrios periféricos y deprimidos”, también financiado por el Ejecutivo autonómico.

“Hoy por hoy las necesidades son significativas, principalmente como consecuencia de la triple crisis
-alimentaria, política y con el intento separatista del norte- que sufrió el país-. La gran prioridad ahora es facilitar el acceso de las organizaciones humanitarias a todas las zonas del país, algo cada vez más complejo por las restricciones y los combates”, concluye el cooperante español, que espera que la cooperación entre la Unión Europea, Estados Unidos y África pueda “evitar la devastación” de un país que en estos momentos se encuentra “completamente a la deriva”.

[apunte]Una entidad con 15 años de experiencia
La ONG Movimiento Canario por la Paz (MCAPAZ) arranca de una serie de trabajos de renovación pedagógica de finales de los años 80 y principios de los 90. A partir de 1998, estos trabajos y acciones tomaron cuerpo organizativo bajo la marca Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad en Canarias (MPDLC), organización federada e integrada en el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL). Desde entonces, la ONG ha sido pionera en cuestiones como los menores extranjeros no acompañados, la cooperación en el África del Oeste o la profundización en el codesarrollo.

Desde 2008, pasó a denominarse Movimiento Canario por la Paz y se integró en la Federación Internacional Pacifista (FIP). Actualmente tiene distintos proyectos de ayuda al desarrollo en Haití, Senegal, Mauritania, Marruecos y la propia Malí.[/apunte]

Han sido cuatro años duros en los que ha habido menos dinero para hacer cooperación al desarrollo desde Extremadura. Aunque el principal escollo en el que coinciden todas las organizaciones es en ese recorte ‘encubierto’ que supone no ejecutar el dinero presupuestado, y poner por el camino toda serie de trabas burocráticas que han entorpecido la labor de las ONGD que trabajan desde la región.

La cooperación al desarrollo extremeña espera pasar página a un desierto en el que algunas asociaciones han desaparecido, mientras que otras han perdido toda su estructura y se mantienen de manera casi ‘simbólica’ con el nombre de la organización, y poco más.

La reducción sustancial de ayudas públicas les llevó esta pasada legislatura a recortar en personal y mantener una estructura muy básica, tirando del esfuerzo de sus miembros. Todas las ONGD consultadas por este diario coinciden en que los verdaderos afectados han sido los beneficiarios de las ayudas al desarrollo.

Javier Martín, de Movimiento por la Paz, pone de manifiesto que la crisis de Europa tiene precisamente sus efectos más dramáticos en los beneficiarios. Se trata de personas que no tienen nada, y que han dejado de recibir en muchos casos la ayuda que antes podía llegarles.

Una cuestión en la que coincide plenamente María José Espinosa, vicepresidenta de la Coordinadora Extremeña de ONGD. Según ha transmitido a eldiarioex su trabajo está vinculado a las organizaciones del sur, de manera que los recortes terminan repercutiendo en los más vulnerables.

El mundo de la cooperación basa su trabajo en un principio de transformación social, “y si esa capacidad comienza a desaparecer, supone un problema”, para nosotros y para los países del sur.

Los recortes en cifras
Denuncian el incumplimiento de las CCAA con las ONG de cooperación al desarrollo

Las cifras que maneja la Coordinadora Extremeña de ONGD indican que desde 2010 hasta la actualidad los recortes en ayuda al desarrollo de han sido de hasta el 70 por ciento. Si en 2010 la ayuda pública era de 15,9 millones, en 2015 ha sido de nueve, por ejemplo, aunque el mayor recorte que vivió de hasta un 30 por ciento de una anualidad para otra fue en 2013.

Unas cifras que no siempre han coincidido con las que ofrecía la Agencia Extremeña de Cooperación. Y aquí ponen el foco las ONGD, para aclarar que una cosa es presupuestar desde el Gobierno regional, y otra bien distinta ejecutar el dinero que dices que ibas a destinar a cooperación.

Por lo tanto, las organizaciones denuncian que la cooperación extremeña ha sido víctima esta pasada legislatura de un doble recorte: el de la tijera, que presupuestaba menos dinero público, y todas aquellas inversiones que no se ejecutaban y pasaban a una especie de ‘limbo’ del que nunca más se supo.

Una cooperación ‘burócrata’
La AEXCID destina 3,6 millones a las ONGDs extremeñas para proyectos de cooperación

En todo este proceso ha jugado un papel primordial la ‘burocratización’ de los proyectos. María José Espinosa, que además pertenece a ACPP, explica que en ocasiones muchos de los proyectos no lograban superar los procedimientos administrativos, no entrando ni a ser valorados.

De hecho han transmitido las ONG a este diario que las trabas que ponía la administración, lejos de mejorar la transparencia, han sumado lastres a los procedimientos y al funcionamiento interno delas ONG –que ya de por sí están debilitadas por los problemas económicos–. “Es un pez que se muerde la cola, van desapareciendo, y las que se quedan, se les obliga a superar una burocrática compleja”.

En este sentido, Sonia Fernández, presidenta de la coordinadora y miembro de Entreculturas, confirma que en los últimos años se han visto mucho más cargados de trabajo técnico, en resolver incidencias que aparecían en los proyectos, errores y matices que hacían echar para atrás los informes. Mientras la burocracia se adueñaba de sus funciones, el trabajo de sensibilización con la propia ciudadanía se ha visto lógicamente apartado a un segundo plano.

Cuenta la representante de Entreculturas también casos en que el dinero de un proyecto ha llegado un año más tarde de formularse, pero solo una primera parte. “Así no se puede trabajar, ha habido proyectos que han tenido que ser paralizados a causa de estas situaciones”, lamenta.

En su caso pertenece a una organización media, que ha buscado financiación por fórmulas privadas y mecenazgos, lo que les ha permitido mantener sus proyectos. Advierte que las ONGD más pequeñas, que tenían mayor dependencia a las convocatorias públicas, han sido las verdaderas perjudicadas.
Un proyecto desarrollado por la ONG Mugarik Gabe en Guatemala.

José María Núñez, de Fundación Triángulo, comenta que su organización ha pasado por dos etapas diferentes a lo largo de estos cuatro años: en la primera mitad de legislatura directamente no existían en las ayudas al desarrollo, y no se les apoyó en nada.

Y la segunda mitad de la legislatura, tras mucha incidencia política y reuniones, consiguieron, no sin «mucho pelear», sacar adelante dos o tres proyectos. Desde entonces sí les dejaron trabajar en temas de cooperación desde una perspectiva LGTB.

Valora por un lado el hecho de que se haya mantenido esta legislatura la agencia extremeña de cooperación, teniendo en cuenta que en otras comunidades fue fulminada directamente. Señala también que en todas las agencias que se quedaron abiertas hubo recortes. Y en el caso de Extremadura sí que pone en evidencia de nuevo que ha habido dinero presupuestado no ejecutado.

Los retos

De cara al futuro, la coordinadora extremeña sigue manteniendo la reivindicación del 0,7 por ciento de la riqueza para ayuda al desarrollo, “y para ello es necesario ir dando pasos”. Advierte igualmente que si se presupuesta, pero luego no se ejecutan los proyectos, no sirve para nada, más que un titular vacío de contenido.

“Ahora, hay que remontar, poner en valor el trabajo de estas organizaciones, y trabajar también en la educación para el desarrollo”, comenta María José Espinosa. Considera que la cooperación también supone actuar desde lo local, formar a una sociedad de ciudadanos comprometidos a través de la acción local, una ciudadanía crítica y consciente, y este es uno de los ámbitos que la coordinadora desea fortalecer.

Llegan nuevas caras a la Agencia Extremeña de Cooperación al Desarrollo y la coordinadora afronta contenta los retos. «Sabemos que desde la agencia se está trabajando en esos espacios de participación real», comentan.